jueves, 3 de julio de 2008

La biblio

When you read a book as a child, it becomes a part of your identity in a way that no other reading in your whole life does. –Nora Ephron & Delia Ephron, screenplay You’ve Got Mail

Comencé a esperarte de una forma diferente, de una forma más activa. Comencé una biblioteca para ti.

El primer libro que te compré fue uno de Villoro: “El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica”. Y con él volví a leer. Creo que lo que necesito leer ahora son esos libros que pronto compartiremos, tal vez por eso ningún libro de “adultos” jala mi atención.

El domingo en Montevideo fui a la feria Tristán Narvaja. Entré a una librería de viejo en busca de Los Mandarines que no encontré. Pregunté si había sección de libros infantiles y el librero me dirigió a los autores uruguayos. Compré a dos contemporáneos: Magdalena Helguera y a Roy Berocay. También compré uno de Horacio Quiroga, bueno dos, uno para mí y otro para ti. El librero me preguntó si era maestra o por qué buscaba esos libros. Le conté de ti, le dije que pronto llegarías y que quería compartir contigo mi pasión por la literatura.

Voy preguntándole a todo mundo los títulos y autores indispensables para ellos. Voy recordando libros que leí de niña y otros que leí más grande por desconocimiento pero que sé que tienen que estar en tu biblioteca. Es mi forma de esperarte.

Sueño con el día cuando te arrope en tu cama y me acurruque a tu lado a leerte una historia.