jueves, 15 de diciembre de 2011

Con X de Xilo

Soy cursi. Quien no lo sepa es que no me conoce.

Hoy hablé a casa de mi hermano y con la sopresa que me contestó el primo Xilo. Le conté de los origamis que hice y O quiso hablar con él.

Sólo conozco una parte de la conversación:

- Xiiiilo... ¡hola! ¿Te acuerdas cuando jugamos futbol? Hace mucho que no te veo.

- ¿Sabes hablar alemán? ... Yo sí.

- ¿Cuándo llegas a Monterrey?

[adivino que dice no sé]

- ¿Nos vemos allá para jugar futbol?

- Te quiero mucho primo Xilo.

Vuelvo a hablar con mi sobrino y me pregunta cuántos años tiene O. Este me oye decir que va a cumplir cinco años.

- Mamá, quiero hablar con él otra vez.

Le paso el teléfono de nuevo.

- Xilo, te quiero invitar a mi fiesta. Es en enero. A ver si puedes venir.

No logro sobreponerme de cómo me conmueven las palabras y la actitud de mi hijo. De ver y sentir cómo son importantes los vínculos familiares.

Diario confirmo el valor de la continuidad...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Crecer

Ayer por la mañana me pediste que te pusiera pasta en tu cepillo de dientes, con la última parte del tubo no puedes hacerlo tú sólo. Me dijiste "ya no necesito el banquito para alcanzar". Te pregunté si alcanzabas a abrir la llave del lavabo. Te estiraste, abriste y cerraste. Hace algunos meses no alcanzabas ni con banco.

El crecimiento físico me hace consciente del paso del tiempo, aunque el crecimiento es en todos sentidos. Ayer, como muchos otros días quisiste jugar a cuando llegaste a casa. Te gusta jugar a cuando nos conocimos y hablar como si tuvieras dos años. Yo te cuento de tu vocabulario de esa época: a Cirrus le decías Tutu, no podías decir "más" decías "ma", a ti mismo te decías "O", y decías "¡amoooo!".

Te gusta saber que creces también en tu forma de expresarte y tal vez aún no eres consciente pero también creces en tu forma de pensar. Tus preguntas constantes a las que no siempre alcanzo a darles contestación, cómo tratas de entender tu mundo y darle sentido. Cómo me vas aprendiendo: quieres entender cada una de mis expresiones, los gestos que hago, por qué digo, por qué opino, por qué.

Lo más impresionante es ver como crece tu forma de razonar y como cada día eres más tú. Me encanta verte, aprenderte, y tratar de descifrarte.

Mi trabajo diario es ayudarte a que seas el mejor ser humano que puedas ser. Que dificil es cuando en medio se mete mi ego y mi cansancio. Igual diario seguiré intentando hacerlo mejor. Mientras creces.

sábado, 12 de noviembre de 2011

O y el lenguaje

A O le ha dado por usar "igualmente":
- Buenas noches mamá, que descanses.
-Tu también O.
- Igualmente.

Y le gusta usar esparcir:
- Mira mamá voy a esparcir la miel sobre el hot cake.

Ama usar todas esas expresiones de cortesía que se usan. Al salir en la mañana a la escuela, alguna vez nos encontramos al portero:
-Buenos día, Juan, ¿estás bien?
- Sí O.
- Que la pases bien, que tengas un buen día. Cuídate.

Cuando se despide de su prima que vino a jugar con él.
- Que bueno que viniste, me dió mucho gusto verte.

Esto lo hace desde hace un año. Ahí es donde me doy cuenta que se ha dedicado a observarme y a aprenderme, cuando yo ni siquiera me doy cuenta.

El otro día me dijo "es que estoy cansado de la escuela mamá". Yo no pude resistir el juego de palabras y le digo:
- ¿Te cansó tu escuela? Habrá que cambiarte de nuevo.
- No mamá, no puedo, tengo que aprender alemán.

O sabe qué idioma usar con cada persona. No que sepa mucho inglés o francés pero sabe a quién decirle "bon jour" y a quién "hello".

A O le gustan las palabras, le gusta usarlas, explorarlas. Ver cómo funcionan y hasta ver qué reacciones provocan.

Y sobre todo ya aprendió a saborearlas.