De los complementos perfectos

El regalo que hace mi hermana para mi hijo/hija es el complemento perfecto para la biblioteca que comencé hace unos meses. A todos los que nos gusta leer sabemos que hay pocas cosas en el mundo tan deliciosas como acurrucarse en la cama o un sillón a leer. Para eso se necesita algo con que taparse, claro que no puede ser cualqueir cobija, lo ideal es tener una especial.

Así es que mi hermana, que sabe de esas cosas, se puso a hacer una: es un "quilt" (lease cobijita acolchada) hecho a mano. Vean la foto del avance y verán que no exagero, es maravillosa.

Gracias Cosa, te quiero.

La biblio

When you read a book as a child, it becomes a part of your identity in a way that no other reading in your whole life does. –Nora Ephron & Delia Ephron, screenplay You’ve Got Mail

Comencé a esperarte de una forma diferente, de una forma más activa. Comencé una biblioteca para ti.

El primer libro que te compré fue uno de Villoro: “El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica”. Y con él volví a leer. Creo que lo que necesito leer ahora son esos libros que pronto compartiremos, tal vez por eso ningún libro de “adultos” jala mi atención.

El domingo en Montevideo fui a la feria Tristán Narvaja. Entré a una librería de viejo en busca de Los Mandarines que no encontré. Pregunté si había sección de libros infantiles y el librero me dirigió a los autores uruguayos. Compré a dos contemporáneos: Magdalena Helguera y a Roy Berocay. También compré uno de Horacio Quiroga, bueno dos, uno para mí y otro para ti. El librero me preguntó si era maestra o por qué buscaba esos libros. Le conté de ti, le dije que pronto llegarías y que quería compartir contigo mi pasión por la literatura.

Voy preguntándole a todo mundo los títulos y autores indispensables para ellos. Voy recordando libros que leí de niña y otros que leí más grande por desconocimiento pero que sé que tienen que estar en tu biblioteca. Es mi forma de esperarte.

Sueño con el día cuando te arrope en tu cama y me acurruque a tu lado a leerte una historia.

El proceso continúa

El jueves de la semana pasada tuve mi examen psicológico. Cuatro horas y media con el siguiente contenido:

• Un dibujo de una persona. Contar la historia de esta persona.
• Un dibujo de la persona del sexo opuesto al primer dibujo. Contar su historia.
• Contestar un cuestionario de cada una de estas personas. ¿Qué edad tienen, qué piensan, cuáles son sus planes?
• Un examen psicométrico de secuencias con duración de 20 minutos.
• Dibujar una casa, un árbol y una persona. Contestar un cuestionario sobre la casa y sus habitantes: ¿quién está en cada espacio, a dónde llega la chimenea (yo no dibujé chimenea), qué tipo de árbol es, tiene partes muertas el árbol?
• Un cuestionario de verdadero o falso de 563 preguntas. Eterno. Algunas preguntas no se entienden porque tienen dobles negaciones o por el estilo, y obviamente es a propósito. Además muchas son del tipo de “la mayor parte de las veces” “consistentemente” “rara vez” “alguna vez”. Y uno se queda pensando si uno ha pasado por esa situación una vez en la vida califica como “rara vez” o no califica. Al salir me quedé preguntándome si de veras alguien puede creer que el mundo está en su contra o si "la mayor parte de la gente hace cualquier cosa por salir adelante".
  
• Dibujar un hombre bajo la lluvia. Yo tuve que tomar prestada la imagen de Doisneau donde el hombre cubre su cello con un paraguas.
• Dibujar una familia. Pregunté: ¿una familia tradicional o una moderna? La respuesta: la que sea. Ya mi mano no podía más, después de rellenar 563 bolitas en el examen, dibuje una familia sencilla, como la que yo espero: una mujer y un escuincle tomados de la mano.
• Un formulario con datos socioeconómicos, datos que ya tienen en la carpeta. Igual lo llené. Al final firmas si autorizas a visitas trimestrales de una trabajadora social para ver el avance del niño/niña, ya que esté en tu casa.
• Hacer copias de 9 figuras.

Acabé exhausta.

Ahora lo que toca es esperar. Sólo esperar. Y aunque no me considero buena para esta no actividad, esta espera no me ha alterado.

De las carpetas y los estudios

Estoy estacionada a unas cuadras del Albergue temporal (la Dirección de la PGJ que se encarga de las adopciones). Espero a que sean las 6 de la tarde para mi cita con el psicólogo. Hasta ahora todo va bien, hasta puedo decir que mejor de lo que esperaba. Pensé que tendría que esperara las fechas del estudio socioeconómico y psicológico por semanas sino es que meses, y me las dieron inmediatamente. Creo que tendré unas semanas muertas en lo que se da el Consejo técnico, todavía no se bien qué pasos siguen. Lo investigaré al terminar esta fase.

Después de dos semanas de estar llamando, el martes me dieron la cita para entregar mi carpeta el jueves. Tuve que esperar un rato a que regresara Marisol pero valió la pena porque regresó con la Directora y pude platicar un rato con ella.

La secretaria le preguntó a la Directora si había visto la portada de mi carpeta (la Lich la diseñó, ¡gracias Alicia!). Ella la vio y dijo que estaba linda. Yo comenté que no podía presentar la carpeta con una portada de una hoja en blanco con mi nombre a lo que la ella comentó “yo hubiera hecho lo mismo”.

Marisol revisó los documentos y me dijo que estaba todo en orden, bajó conmigo a hacer la cita para el estudio socioeconómico. Como soy la primera de esta convocatoria en entregar documentos me dieron la cita para el día siguiente.

El viernes recogí a la Trabajadora Social Norma y nos fuimos a la casa. Al llegar nos acomodamos en la sala y empezó el cuestionario. Hizo una investigación muy completa desde mis parejas, familia, trabajo, todos mis gastos. Preguntó por qué mi deseo de adoptar y por qué ahora. Me pidió un documento adicional para comprobar ingresos. Fueron dos horas de entrevista. Al final pasó a ver mi departamento, comentó que los espacios eran muy amplios, y la llevé de regreso al Albergue. En el camino platicamos de los más de 20 años que lleva haciendo este trabajo. Es una mujer muy amable y muy consciente de su trabajo. Fue una reunión agradable.

Al llegar pasé para que me dieran la cita con el psicólogo. Me la dieron para hoy lunes.

P.D. Hoy no fueron los estudios psicológicos, sólo una entrevista. El psicólogó quedó de avisarme si el examen será miércoles o viernes. Otra vez preguntas de mi familia, mi niñez, cómo fue el divorcio de mis padres, cómo me afectó, mi matrimonio, etc. Y claro por qué la adopción y por qué ahora. Al final: nombrar tres animales que me gustan y un defecto de cada uno de ellos. ¡Qué difícil encontrarle defectos a la ballena, los perros y los lobos!

Algunas reacciones en Monterrey

• · "Es bueno que tengas una compañía en la vida. Un hijo siempre te acompaña, bueno, una hija más."
• · " Es la actividad más linda que puedas hacer. Yo disfruté mucho a mis hijos y a los ajenos."
• · "Piénsalo bien, es amarrarte para toda la vida, ahora tienes mucha libertad que perderías sin ninguna necesidad."
• · "Me da mucho gusto verte feliz."
• · "¿Te vas a aventar?"
• · Una sonrisa, sin palabras.
• · "Chido."
• · "¡Qué lindo Sissy!", junto con un brinco y un aplauso.
• · "Me estoy poniendo chinita. Que lindo que sigas con tus aspiraciones. ¡Me encanta!" Seguido de un abrazo fuerte.
• · " ¿Y dónde estuvo ese niño antes? ¿Por qué no un recién nacido?"
• · " ¡Que padre!"
• · "Felicidades." Acompañado de una sonrisa.

La PGJ

El viernes 11 de abril fue la reunión en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJ) en que nos dieron los requisitos de adopción. Había gente que tenía esperando más de un año esa reunión. Yo llegué de casualidad y justo dos días antes del evento.

Resulta que una amiga me dijo que en el DIF de Querétaro se podían hacer las adopciones más fácilmente. Encontré los datos y hablé, me dijeron que para que me pudieran registrar necesitaba llevar una carta del DIF del DF que dijera que podía hacer el proceso en Querétaro. Hablé al DIF del DF nadie me supo decir quién me podía dar ese documento. Hablé al DIF Nacional. Lo mismo. Volví a hablar a Querétaro, donde me sugirieron que hablara a la Procuraduría del DF.

Después de todo el día de búsqueda y llamadas, encontré el "Buzón del Procurador" mandé un correo sin mucho optimismo. Ese lunes acabé cansada y algo desesperada de la falta de información y sobre todo por la falta de interés de la gente que contesta el teléfono por propocionar información útil.

El martes decidí no hacer nada, me sentía demasiado frustrada y necesitaba un poco de espacio. Me dediqué a trabajar toda la mañana. A eso de medio día me llegó la respuesta a mi consulta por correo. Me decían que me comunicara con la Lic. Lorena González Reyna del Albergue Temporal y me proporcionaron un teléfono.

Hablé regresando de comer. Me dijeron que la licenciada no estaba que hablara al día siguiente. Hablé el miércoles por la mañana dos veces sin éxito. Hablé una tercera vez, me contestó Marisol.

- ¿Ya había hablado antes?

- Sí.

- Entonces ya le tomaron sus datos.

- No.

- Ah, que raro.

- Es que yo lo que necesito es una carta que diga que me mandan a hacer mis trámites de adopción a Querétaro.

- ¿Y por qué la vamos a mandar a Querétaro?

- Porque hablé al DIF y me dijeron que las adopciones son sólo de niños mayores de cinco años.

- Aqui es la PGJ y tenemos niños desde meses.

- ¿Cómo? ¿Ustedes también hacen adopciones?

- Así es. Está hablando al Albergue temporal.

- ¿Y aceptan adopciones por solteras?

- Sí.

- Yo tengo 48 años, ¿ese es impedimento?

- No hay límite de edad. Lo que tiene que hacer es estarnos llamando hasta que haya una cita. A ver, permítame un segundo.- Oigo que Marisol habla con alguien y regresa. – ¡Qué suerte tiene! Parece que el viernes va a haber una reunión. Háblenos mañana temprano.

- OK, hablo mañana.

Cuelgo sin saber qué significa temprano. Al día siguiente empiezo a hablar desde las 9 de la mañana. En la tercera llamada, cerca de las dos de la tarde, me dicen: “¿qué cree? La cita es mañana a las 10:30.” Me dieron la dirección. Pregunté si había que llevar algo y me dijeron: “véngase con su marido” a lo que contesté “no tengo marido”, con el temor que la información del día anterior en que me dijeron que ser soltera no era problema fuera equivocada. Recibí la mejor respuesta que pude haber tenido en ese momento “felicidades”.

Al día siguiente, 11 de abril, fui a la reunión. Era el primer cumpleaños de la Güera en que no está aquí. Llegué quince minutos antes de la hora, había una cola de unas 40 personas adelante de mí. La entrada fue bastante rápida: te registras, te dan los requisitos por escrito y te toman un video en que te piden que digas tu nombre.

La plática fue para aclarar los requisitos. Al final hubo una sesión de preguntas. Varias personas preguntaron lo mismo: “cuánto tiempo se tarda el proceso”, el mismo número de veces la respuesta fue “depende entre otras cosas de la cantidada de niños disponibles, la cantidad de solicitudes, no se puede estimar el tiempo”.

Al salir me propuse reunir los documentos en dos semanas. Hoy completé mis carpetas.

Curso

Adoptar: del latin: adoptare: ad: a y optare: elegir, desear.

Algunos conceptos interesantes:

1. Adopción: una alternativa para construir una familia.
2. Adoptas porque quieres ser padre, nunca como un acto de caridad.
3. No etiquetar al hijo como “adoptivo”, se crea una familia adoptiva.
4. La unión es a través de lazos de amor no de sangre.
5. Hay que tener resuelta la infertilidad antes de pensar en adoptar.
6. La verdad nos hará libres. Los niños tienen derecho a vivir en verdad.

Diez horas después estoy más convencida que nunca: la adopción es mi camino. No es fortuito, no es el último recurso. Es lo que yo tengo y quiero hacer.

Frijoles a la abue

En un sarten freir chile serrano o cuaresmeño rebanado y cebolla rebanada hasta acitronar. Agregar frijoles y machacarlos. Agregar queso, de varios tipos (manchego, oaxaca, panela, chihuahua, o cualquier otro que tengan a la mano) y de preferencia uno de cabra. Servir con tortillas de harina.

Un día Xilo, mi sobrino, llegó a Monterrey y le dijo a mi mamá “me haces frijoles a la abue” antes de eso se llamaban frijoles con queso. Siempre que va a Monterrey los pide, todos los pedimos. Son una de las especialidades de mi mamá. Y aunque parezcan tan sencillos, nadie los hace como ella.

Hoy, cuando salí de mi departamento para sacar a la Cirrus, me llegó un olor que me recordó estos frijoles. Claro que por ahora en mi casa no hay ni frijoles ni chile ni tortillas de harina. Lo único que pude hacer fue hablarle a mi mamá quien me dijo “vente a comerlos conmigo”.

Sueño con papeles

... y más papeles. Certificados, cartas, gastos, ingresos, comprobantes, actas de nacimiento, identificaciones, escrituras, facturas. Documentos que servirán para contar una historia, una forma de vida, una situación económica a quienes no me conocen pero tomarán una decisión sobre mi futuro.

Trato de ser metículosa, de incluir todo lo que puede ser importante, de ordenarlo correctamente. Una y otra vez organizo, meto los documentos en protectores de plástico, uso separadores para clasificar los distintos requisitos. Pienso en qué me falta, cómo lo voy a conseguir, dónde lo tengo que recoger.

Despierto y sigo pensando en documentos. Quiero dormir, descansar mentalmente de lo que me ocupa estos días, pero cierro los ojos y sin querer repaso lo que hice en el día y lo que me falta. Voy despegándome del momento y caigo de nuevo en un sueño, y en mi sueño solo hay documentos que ordenar, originales que fotocopiar, papeles que entregar. Papeles que determinarán mi posibilidad de ser madre... que me llevarán a ti...