lunes, 10 de mayo de 2010

te amo

Anoche entré a tu recámara antes de acostarme. Estabas con la cabeza hacia la piecera, me sentiste entrar y te acomodaste. Me acerqué a darte un beso y me metí a la cama junto a ti, te acurrucaste en mí sin despertar. Te inhalé, me reconocí en tu olor. A veces me sorprende que estés en mi vida, que seas tan parte de ella. Hay días que cuando te abrazo me parece irreal que seas mi hijo. Pienso en todo lo que tuvimos que vivir para encontrarnos. El mundo se acomodó para darnos este espacio y este tiempo. Mágicamente.

Día con día te aprendo, nunca dejaré de hacerlo porque diario vas siendo otro, cada vez más tú, es inevitable, me alegra. Conozco la suavidad de tus cachetes que es distinta en las mañanas, veo como aprehendes esta realidad que te toca vivir, disfruto tus movimientos al ritmo de la música y como buscas cómplices para compartirla, me enamora tu sonrisa deliciosa y sobre todo admiro tu entusiasmo inacabable. Parte del amor que siento se ha ido fabricando con este conocerte, otra parte viene del pasado sin ti y otra más del futuro del que ya eres parte.

Te has colado en mí y en cada parte de mi vida. Sin duda tengo mis espacios y tenga otros roles, sigo siendo en lo individual, aunque ya no soy sin ti. Vives en mi vientre, "au cœur".

Hoy quiero celebrar y celebrarme. Esta maternidad siempre me definió.

1 comentario:

Mond dijo...

Pensé mucho en mi Ma, creo que es normal pero el dolor es muy grande. Te leo, te veo mamá y me lleno de ti, de tu maternidad, de como te celebras.

Me lleno de lágrimas aunque no salen todas, unas para ella, otras para ti y las que salen poco a poco, para mí.

Always always.