El crecimiento físico me hace consciente del paso del tiempo, aunque el crecimiento es en todos sentidos. Ayer, como muchos otros días quisiste jugar a cuando llegaste a casa. Te gusta jugar a cuando nos conocimos y hablar como si tuvieras dos años. Yo te cuento de tu vocabulario de esa época: a Cirrus le decías Tutu, no podías decir "más" decías "ma", a ti mismo te decías "O", y decías "¡amoooo!".
Te gusta saber que creces también en tu forma de expresarte y tal vez aún no eres consciente pero también creces en tu forma de pensar. Tus preguntas constantes a las que no siempre alcanzo a darles contestación, cómo tratas de entender tu mundo y darle sentido. Cómo me vas aprendiendo: quieres entender cada una de mis expresiones, los gestos que hago, por qué digo, por qué opino, por qué.
Lo más impresionante es ver como crece tu forma de razonar y como cada día eres más tú. Me encanta verte, aprenderte, y tratar de descifrarte.
Mi trabajo diario es ayudarte a que seas el mejor ser humano que puedas ser. Que dificil es cuando en medio se mete mi ego y mi cansancio. Igual diario seguiré intentando hacerlo mejor. Mientras creces.