martes, 23 de marzo de 2010

Del paso del tiempo

- No quiero babero. No me "sucio".

Ya me es habitual esta frase, aunque algunos días pasaba desapercibido el tema y se lo volvía a poner. Pienso que seguro habrá días que se ensucie y no pasará nada. Y se lo digo y agrego:

- Un día me dirás que no quieres el barandal de la cama.

- No quiero barandal.

- No ahora, O, un día, cuando estés listo.

- No quiero barandal.

Pienso que cuando lleguemos a dormir ya se le habrá olvidado y que en unos días o meses será cuando realmente esté listo para dormir sin barandal. El sábado me enseñó que está a punto de poder abrir la llave del lavabo parado en su banquito, cuando hace apenas unos días no parecía estar cerca de hacerlo.

Acabamos de leer como todas las noches, apago la luz y nos acurrucamos. Le canto un pedacito de la canción de Beautiful Boy, a la cual le cambio el final por "darling O", espero que Sean no se ofenda, su papá ya no está por aca para hacerlo.

Ya lista para salirme del cuarto O me dice que quiere hacer pipi, se baja de la cama y me dice:

- Mamá, ¿me quitas el barandal por favor?

Upss... pensé que se le había olvidado.

- ¿Seguro O?, podemos dejarlo otros días más.

- No me caigo mamá.

Cómo un acto tan aparentemente insignificante me hace ver la velocidad con la que pasa el tiempo. No, no lo lamento, sólo reflexiono y lo disfruto.

O crece cada día, cada día explora más, cada día veo como adquiere más seguridad para volar un poco más alto. Y me encanta.

2 comentarios:

Mond dijo...

Eso, eso es precisamente lo que siento con mis niños, ésos que no son míos pero sí lo son... como O.

Ver cómo crecen, cómo descubren, como nos invitan a seguir descubriendo y creciendo, explorando y experimentando sin prejuicios, sin historias ya escritas, sin tabúes o etiquetas.

Esos detalles "insignificantes" son los que llenan mi día a día, los que me hacen creer que yo también tengo alas, los que me dan la seguridad de que los sueños SIEMPRE SIEMPRE se cumplen.

A mí también me encanta... que no se le olvide, como a ti no se te olvida...

Always always...

La Blu dijo...

Es increíble la manera en que se van apropiando del mundo, de ese que a veces es tan difícil para nosotros.

Me alegra que O despliegue sus alas, la verdad es que tiene de dónde aprenderlo.

Un beso enorme a los dos, especialmente a O-niño grande.