- Yo quiero más po(s)tre.
- O, si hubieras comido sopa, te podría dar más postre.
- Quiero sopa.
- ¿Después del postre, O?
- Sí, quiero sopa.
O se come su sopa... y más postre por supuesto.
La historia familiar dice, que uno de los tíos de O, primo mío, acostumbraba terminar de comer desde la sopa hasta el postre y luego volvía a empezar. ¿Será que está en los genes?
3 comentarios:
¡Exacto! ¿Quién dijo que el orden tenía que ser: sopa, guisado y postre?
¡JA! Por eso amo a los niños, porque se atreven y me recuerdan todo el tiempo que no hay nada preestablecido... ches adultos cerrados... ¡He dicho!
Pues hay quien dice que uno puede desayunar comida Thai fría igual que un huevo, comer un guisado a mediodía o cereal con leche. Y conozco unas niñas que comían las cebollitas frías de la Lechuza como desayuno cualquier día de la semana.
Yo no lo dudo ni tantito, ya ves que hay cosas que se heredan y no sabe uno ni por qué :)
Besitos O.
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